Implantes dentales

La falta de varios dientes se puede reemplazar fácilmente con implantes, igual que la falta de un diente individual. Los dientes sujetos por implantes están fijos en la boca de manera permanente, a diferencia de las piezas extraíbles, como las dentaduras. No se deslizan ni hacen ruido, no se mueven ni se caen cuando usted habla, come o realiza sus actividades. Como el implante se coloca directamente sobre el hueso, ayuda a preservar el maxilar y previene el deterioro óseo.

Para colocar un implante junto a dientes naturales, es necesario que estos dientes y la encía que los rodea estén en buen estado. Si no hay suficiente masa ósea para colocar y sujetar el implante, se puede reconstruir el hueso de soporte usando injertos o técnicas para engrosar el hueso antes de realizar el procedimiento de implante.

Un implante de Puente significa que no todos los dientes que se reemplazan están directamente apoyados en un implante que los sujeta. Básicamente, un puente consta de uno o más implantes que sujetan todos los dientes intermedios. Acá vemos un reemplazo de cuatro dientes con sólo dos implantes. Este método tiene la ventaja del menor costo, pero ya que hay menos implantes que dientes, los implantes sufren mayor presión que si cada diente estuviera sujeto a un implante.

Los puentes son una opción, pero el odontólogo debe evaluar en cada situación si el puente es una opción viable y aconsejar al paciente. Como regla general, solo deben colocarse puentes en la parte anterior de la boca, donde la fuerza de la mordida no es tan intensa. La posición ideal para un puente es la que se muestra en la parte inferior del gráfico.